Por Karla Villegas Gama
Atados por sus contratos, los futbolistas enfrentaban duras sanciones por parte de la UEFA
Entre toda la polémica que ha causado la creación de la Superliga, hay un tema en el que casi todos están de acuerdo: los jugadores son los menos culpables.
Y es que, a pesar de que están atados a sus respectivos clubes por contratos, la UEFA pretendía sancionarlos de forma significativa: inhabilitarlos para representar a sus selecciones nacionales.
Así lo anunció Aleksander Ceferin tras una reunión del Comité Ejecutivo: “no vamos a permitir este cambio. Los jugadores que participen en esta liga cerrada no podrán jugar con sus selecciones”.
Para los usuarios de Fox Deportes estas medidas eran excesivas, así lo estipularon en La de 8.
El 63% dijo que no debería existir ningún castigo para quienes participaran en la Superliga. De hecho, para el 41%, disputar el torneo ni siquiera era una mala idea, siempre u cuando la UEFA no les impusiera un castigo.
El 32.7% entendía que los futbolistas no contaban con muchas opciones, por lo que era necesario alinearse con su club y cumplir su contrato.
En contraste, un 9.4% coincidió con la medida propuesta por la UEFA y apoyó la idea de dejarles fuera de los cuadros nacionales.
En todo caso, la salida de 9 de los 12 fundadores del torneo complica su futuro, por lo que las sanciones que la UEFA pretendía ejercer sobre los jugadores son, por el momento, cosa del pasado.