Por Héctor Cantú
Los Red Devils rescataron una victoria en la agonía del partido
El Manchester United ha salvado una noche que por momentos pareció de pesadilla y que terminó por resolverse a su favor en la agonía del partido.
De nueva cuenta los Red Devils dieron cuenta de su mal futbol. No jugaron bien contra el Rangers de Escocia y estuvieron cerca de pagar con una derrota esa condición.
Más allá de que colectivamente el cuadro rojo no funciona, la etiqueta de villano le fue adjudicada al defensa centra Harry Maguire, quien falló un gol clarísimo y después cometió un error en el fildeo que permitió el gol del cuadro escocés.
El Manchester United se fue arriba en el tanteador con un gol accidentado del equipo rival. Una mala técnico en el intento de desviar un centro por parte de Jack Butland significó la primera anotación para el equipo local.
Los de rojo siguieron insistiendo y tuvieron opciones claras de gol. La más escandalosa, un remate de Maguire que, frente al arco, no supo definir con la cabeza, ahogando el grito de gol que hubiera significado el 2-0.
Cuando el aprtido llegaba a su parte final aparecieron los fantasmas. De nueva cuenta, Harry Maguire fildeó mal un centro proveniente del costado derecho y dejó solo a Cyrel Dessers, quien con potencia, perforó el arco de Bayindir.
Cuando todo parecía que la noche volvería a terminar en pesadilla, apareció Bruno Fernandes en el tiempo de compensación para enviar la pelota al fondo de las redes.
Con este resultado, los Red Devils se mantienen en la cuarta posición de la Europa League luego de haber logrado su tercer triunfo consecutivo en el certamen de clubes.