Por EFE
El equipo español cayó en la Europa League y dejó pendiente su clasifciación a octavos
El Sparta Praga venció por 1-0 al Betis y dejó pendiente la clasificación del equipo español a la siguiente ronda de la Europa League para su último encuentro en casa ante el Glasgow Rangers, que, además, puede arrebatarle el liderato del Grupo C si gana como local al Aris Limassol chipriota.
El eslovaco Lukas Haraslín marcó para el equipo checo a los 54 minutos de un encuentro en el que el Betis, con menos profundidad, jerarquía y verticalidad que en otros encuentros, bajó mucho sus prestaciones, sobre todo en una segunda parte muy discreta y en la que el Sparta Praga apenas sufrió, a pesar de que generó algunas ocasiones para el empate.
Ninguno de los equipos se hizo con un control claro del juego, aunque el Betis, con Guido Rodríguez y el mexicano Andrés Guardado (quien jugó 84 minutos) muy sólidos en el medio y el joven Assane Diao como gran estilete desde la banda derecha, pareció dominar más y tuvo algo más de llegada, pero sin acierto, como en un tímido tiro de Diao a los 10 minutos que paró el danés Peter Vindahl.
En una primera mitad con pocas ocasiones, la mejor la tuvo Borja Iglesias a los 27 minutos. Tras un pase del activo Assane Diao, recortó a un rival en el área y su tiro lo tapó lanzándose a sus pies Vindahl, mientras que en los praguenses sólo inquietaban, de forma muy intermitente, sus extremos Birmancevic y Haraslín, quien buscó el gol al filo de la media hora, pero le salió un tiro muy centrado y sin problemas para Rui Silva.
En la reanudación, con la entrada de Isco Alarcón por Fekir, aún lejos de su mejor forma y que además sufrió un golpe en la cadera, poco varió el guión en los comienzos, aunque el Sparta Praga salió con brío y lo intentó con incursiones del lateral ecuatoriano Angelo Preciado por la derecha, el carril que defendía el brasileño Abner.
Precisamente, fue un rápido saque de banda del sudamericano el que originó el 1-0 de los checos tras enviar el balón a Kuchta, quien controló bien y abrió el juego a la izquierda para que el eslovaco Haraslín batiera a Rui Silva con un gran disparo ajustado de rosca desde una esquina del área grande a los 54 minutos, lo que cambió mucho el decorado.