Por Héctor Cantú
Italia estuvo al borde de la eliminación y un gol de último minuto cambió la historia
El reinado en Europa de la Selección Italiana se mantiene vigente gracias a un golazo de último minuto que rescató los papeles de una selección que coqueteó con la eliminación por varios minutos.
La Azzurri se había convertido en la gran decepción del presente torneo, pero el golazo logrado a un minuto del final, lo rescató de las sombras y terminó por eliminar a una Croacia que lo tuvo contra la pared.
Luka Modric, de fallar un penal a dejar a Italia en zona de peligro
Italia sorprendió con el planteamiento inicial. Spalletti dejó en el banquillo a hombres clave como Federico Chiesa, a quien tuvo que darle entrada al partido cuando tenía la losa encima.
Italia no supo concretar las opciones de gol que tuvo, dejó crecer a Croacia que volvió a ser ese equipo incómodo, ordenado y férreo que es capaz de complicarte en cualquier situación.
Y para que la historia tuviera más tintes dramáticos, el gol resultó una calamidad que se resolvió en menos de dos minutos.
Luca Modric fue el encargado de ejecutar un penalti que fue bien atajado por el arquero Gianluigi Donnarumma, quien se tendió sobre su costado izquierdo para ahogar el grito de gol del cuadro balcánico.
Pero en menos de un minuto llegó su revancha y el caitán y mediocampista del Real Madrid se encontró una pelota dentro del área que mandó guardar para desatar la locura.
El milagroso gol que salvó a Italia del desastre
El tanto conseguido por Modric parecía haber sentenciado el futuro de Italia que con el tanto en contra había queado ubicado en la tercera posición del grupo a la espera de conocer otros resultados para saber si se iría pronto a casa.
Pero el oficio de Italia lo sacó a flote. Spalletti mandó toda su fuerza ofesnvia al campo y así encontró el gol del empate que cambió radicalmente la historia.
Mattia Zaccagni apareció por el costado izquierdo y con una definición perfecta, emparejó el partido para catapultar a Italia a octavos de final y decretar la eliminación de una Croacia que cayó con la cara al sol.
Así, Croacia regresará a casa con el saldo de una victoria, una derrota y un empate, mientras que Italia se medirá ante Suiza en los octavos de final.