Por Karla Villegas Gama
Morata volvió a fallar, los autogoles no paran, el pase de Inglaterra a la final y más...
Las semifinales de la Eurocopa no defraudaron. En ambas se tuvo que recurrir a los tiempos extra, por primera vez en 21 años, y las emociones estuvieron a tope.
En el primer duelo, España estuvo cerca de concretar la hazaña, luego de que Álvaro Morata empatara el partido en el segundo tiempo; sin embargo, en el alargue ninguno de los equipos se hizo daño y llegaron los penales.
Durante el sorteo para definir en qué portería se cobrarían los tiros, Giorgio Chiellini trató de bromear con Jordi Alba, pero el lateral del Barcelona no lo tomó de la mejor manera, especialmente luego de que el ‘azzurro’ lo tomara de la cara.
Ya en la tanda de penaltis, Morata pasó de héroe a villano, pues volvió a fallar desde los 11 pasos, abriéndole la puerta de la final a Italia.
En el segundo encuentro, Dinamarca consiguió una proeza: marcarle gol a Inglaterra. Ninguna selección había conseguido superar a Jordan Pickford, pero un cobro de falta de Mikkel Damsgaard terminó al fondo de las redes.
Pero no todo fue felicidad, pues Simon Kjær anotó el onceavo autogol de la competencia, con ello, si los goles en propia puerta fueran un equipo en competencia, estarían en cuarto lugar de la tabla de anotaciones.
De esta manera, Italia e Inglaterra disputarán una final inédita. La ‘Nazionale’ accedió a esta instancia por primera vez desde 2012, aunque no se ha coronado en la Euro desde 1968. Por su parte, los ‘Tres Leones’ debutarán en un duelo por el título del torneo.