El seleccionador inglés Gareth Southgate hizo un llamamiento a la prudencia y a evitar el triunfalismo tras la victoria de su selección frente a Alemania (2-0) y consideró que el actual, los cuartos de final, son un momento "peligroso" para su equipo.
"Los jugadores no necesitaban que se lo dijera, pero cuando hemos entrado en el vestuario ya estábamos hablando del partido del sábado. Emocional y físicamente ha sido duro, ahora debemos recuperarnos. Es un momento peligroso para nosotros", dijo Southgate en rueda de prensa.
"Los futbolistas tienen los pies en el suelo. Deben sentirse confiados por cómo han jugado, pero sabiendo que no hemos conseguido nada aún", dijo el seleccionador de Inglaterra, que se enfrentará al vencedor del Suecia-Ucrania el sábado en Roma.
La clave fue, a su juicio, saber jugar con la pasión propia del juego inglés sin renunciar a controlar el partido: "Sabíamos que teníamos que ser pacientes, pero lo que mas me ha gustado es que siempre tenemos corazón, pero hoy también tuvimos cabeza en los momentos necesarios".
"Elegimos los momentos apropiados para golpear, encontramos el equilibrio entre ser valientes con el balón y los momentos para esperar y lanzar contragolpes", resumió.
Southgate destacó la importancia de la afición este martes en Wembley. "He estado otras veces aquí con el estadio lleno, y no se escuchaba tanto al público como hoy, ni de lejos. La energía, cómo coreaban cada acción...", añadió.
También recordó que para Inglaterra, que se ha visto muy afectada por la pandemia, "es especial que tras un año muy difícil millones de personas puedan tener un día como el de hoy".
Pese a su precaución, no quiso restar méritos a sus futbolistas, y ensalzó que se trata de la primera victoria de Inglaterra sobre Alemania desde la final del Mundial en 1966, por lo que, dijo, están "escribiendo historia".
Tuvo además unas palabras para el seleccionador alemán, Joachim Löw, que deja tras este partido el banquillo de su país, por quien siente "un respeto enorme", aunque todavía no había podido felicitarle en persona.