Por Oscar Sandoval
La primera mitad ante Países Bajos significó el despertar los ‘Tres Leones’
España e Inglaterra disputarán la final de la Eurocopa por primera vez y Berlín será testigo de un título histórico para cualquiera de las dos selecciones, el conjunto español ha puesto el futbol de principio a fin y enfrentará a los ‘Tres Leones’ que no son reconocibles después de seis partidos.
Inglaterra ganó uno de los tres duelos en la fase de grupos debido a una idea inexistente, estuvo a segundos de quedar fuera ante Eslovaquia en octavos, pero Jude Bellingham y Harry Kane rescataron el barco a la deriva, quedó a deber ante Suiza y sorpresivamente recuperó la memoria.
Después del gol de Xavi Simons a los seis minutos de la semifinal, el panorama no era el mejor para Inglaterra que empató con un penal, pero que después demostró un poco de lo que es capaz, con un par de buenos toques y movimientos encontró el camino a la portería, aunque le falta afinar la puntería.
Cambió la imagen y respondió cuando otra vez estaba contra las cuerdas, clasificó a la final con un gol al 90+1 tras una conexión entre Cole Palmer y Ollie Watkins, pero colectivamente mejoró y en un duelo a 90 minutos puede poner en aprietos a cualquiera.
España domina su estilo y aparece como favorito en la final, pero no se debe confiar de Inglaterra que consiguió algo complicado a lo largo del torneo que es ganar sin jugar bien y ante Países Bajos ofreció una muestra de que contrario a lo que se pensaba, está más viva que nunca.