Por Hiram Marín
El tricolor derrotó 2-0 a las anfitrionas en la Copa Oro Femenil
Después del empate sin goles ante Argentina las críticas para el equipo mexicano fueron crueles y poco se esperaba en el juego ante Estados Unidos. Pero las tricolores salieron decididas a ganar, mantuvieron sin generar a las de las barras y las estrellas y las vencieron 2-0.
El dominio mexicano fue tremendo. Físicamente, con el control de balón y sobre todo: con un gran convencimiento de que se podía ganar. El técnico español Pedro López le ha cambiado la mentalidad a este equipo y definitivamente se vio en la cancha.
Los tantos llegaron muy rápido y ambos fueron de gran manufactura.Primero fue Lizbeth Ovalle, quien le puso dinamita a su pierna y venció a la guardameta Alyssa Naeher. La velocidad mexicana se impuso y trajo de arriba para abajo a las estadounidenses capitaneadas por Alex Morgan.
La goleada se veía cerca, pero Estados Unidos lograba defenderse, hasta que se cansó. Y fue precisamente en tiempo de compensación, cuando Mayra Pelayo desde fuera del área mandó un espectacular disparo y puso el 2-0 final.
Es una victoria histórica. Apenas la segunda en la historia para México ante Estados Unidos a nivel selección mayor en una competencia oficial. El Tricolor está soñando, avanzó a cuartos de final y lo mejor de todo: está convenciendo.