Por Héctor Cantú
La Canarinha se regresó pronto a casa con las manos vacías
La Selección de Brasil que compitió en la Copa América se regresará a casa antes de lo esperado, poniendo punto final a una de las peores actuaciones de la Canarinha en el torneo de la Conmebol.
El equipo amazónico se condenó al haber avanzado como segundo lugar de grupo luego de haber ganado un solo partido. El pobre desempeño de Paraguay y de Costa Rica terminaron por allanar el camino para su clasificación a los cuartos de final.
Pero allí, pagaron muy caro la falta de cohesión de un equipo plagado de estrellas que no tiene oficio colectivo. Ni Endrick, Rodrygo, Vinícius Jr, Paquetá y el resto de los futbolistas pudieron construir un equipo brasileño de etirpe y glorias.
Brasil, uno de los equipos con mayor oficio ofensivo, solo logró marcar 5 goles en los cuatro partidos que disputó, promediando 1.3 anotaciones por duelo. Esta cifra le convirtió en el sexto equipo con mejor rendimiento goleador, por detrás de Colombia, Uruguay, Venezuela, Argentina y Panamá.
El problema de Brasil no estuvo en la definición, realmente se centró en la generación de verdaderas oportunidades de gol, pues solo alanzó las 8 oportunidades manifiestas de gol, de las cuales, tres fueron fallos imperdonables.
Y aunque Brasil jugó y tuvo la posesión de la pelota con un 60 por ciento del tiempo de cada partido, tampoco supo sacar ventaja de esta situación.
Brasil fue el séptimo equipo con mejor cifra disparos al arco rival con un total de 12, ocho menos que los conseguidos por México, el equipo que menor pegada tuvo en toda la Copa América.
Esta es la cuarta ocasión en la historia que la Verde Amarelha queda eliminado de la Copa América en cuartos de final. La última vez que había tenido un traspié similar fue en la edición 2016, también disputada en los Estados Unidos.