Por Enrique Gómez
Parece que después de todo el Tri no ha cambiado mucho con Javier Aguirre...
Las cosas no han cambiado en la Selección Mexicana. Ni siquiera con su entrenador favorito en el cargo.
Aceptémoslo, este equipo sigue siendo el mismo que pifió tantas veces contra Estados Unidos en partidos oficiales, es el mismo que lleva años amontonando resultados insulsos y claramente, no ha tenido una evolución manifiesta desde el último año a la fecha (el resultado de esta noche lo deja más que claro). Igual perdió contra Honduras en Centroamérica y por el mismo marcador por el que todos ‘destrozaban’ a Jaime Lozano.
No es culpa de los entrenadores, la materia prima es la misma y no es de la misma calidad que en otras épocas.
Honduras venció 2-0 a la Selección Mexicana en la ida de los cuartos de final de la Nations League y pulverizó el engañoso invicto de Javier Aguirre, quien falló en su primer partido oficial y terminó con una herida abierta en la cabeza, producto del impacto de un objeto que le aventaron desde la tribuna.
Y el buen ‘Vasco’ que decía que no percibía hostilidad alguna en San Pedro Sula…
Así fueron los goles de este apasionado encuentro en el Estadio Morazán:
· 1-0 (64’): Atajada de Guillermo Ochoa, pero el rebote le quedó a Luis Palma y le hizo túnel
· 2-0 (83’): Contragolpe en ‘cámara lenta’ que Palma culminó con disparo fuera del área
Es verdad que el segundo gol llevaba una tremenda precisión a la base del poste más lejano, pero hay quienes le achacan responsabilidad al arquero Guillermo Ochoa y con cierta razón, pues el disparo llevaba poca velocidad y desde que el jugador recortó al centro era claro que iba a tirar. El veterano arquero, quien recibió el voto de confianza para este encuentro, justamente pecó de exceso de confianza.
Al igual que hace un año, México se lleva una derrota 2-0 a casa. O sea, debe ganar por el mismo marcador para llevar la serie al alargue. Si gana por dos, pero recibe un gol, Honduras avanzará por gol de visitante, criterio de desempate que todavía rige en este torneo de la CONCACAF.
O sea, el Tri está en el mismo lugar que hace un año con Jaime Lozano. Ahora tiene a su entrenador consentido, más tiempo de trabajo y se supone, mejor ánimo, pero los resultados son prácticamente los mismos.