Por Redacción Fox Deportes
La novena tricolor vino de atrás para vencer 5-4 a Puerto Rico
Una gran atrapada de Randy Arozarena en la octava entrada se convirtió en el bálsamo que México necesitaba para concretar la voltereta y de esa manera derrotar 5-4 a Puerto Rico y meterse a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol, donde enfrentará a Japón.
Desde el home run de Paredes, que le dio al equipo de Benjamín Gil la tranquilidad que se necesitaba para poder remontar una incómoda desventaja de 4-0 que había dejado el inicio en el montículo de Julio Urías.
Pero si Urías no funciona, es momento de recurrir al bullpen y vaya que respondió. México accionó también sus maderos y logró aprovechar una importantísima casa llena en la séptima para darle la esperada voltereta.
El jardinero mexicano Alex Verdugo lo dijo en la conferencia de prensa previa y pareció anticipar lo que estaba a punto de ocurrir entre México y Puerto Rico en el duelo de cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol más tarde esa noche.
"Todos están listos para salir y jugar con todo el corazón", dijo Verdugo. "Esto es Béisbol, cualquier cosa puede pasar".
En este caso, "cualquier cosa" significó casi "todo" en una batalla eléctrica de ida y vuelta que mantuvo a un estadio en pie hasta que México logró imponerse.
Un juego que comenzó con cuadrangulares consecutivos en la primera entrada de los veteranos del Equipo de Puerto Rico, Javier Báez y Eddie Rosario, culminó con hits decisivo en la séptima entrada de Isaac Paredes y Luis Urías, de Equipo México.