Por Héctor Cantú
El técnico del Manchester City explicó por qué terminó con la cara lastimada
Pep Guardiola nunca había vivido un partido con tantas emociones encontradas. En su carrera como estratega jamás le habían remontado un 3-0 a favor como sucedió en la quinta jornada de la UEFA Champions League.
Su equipo, el Manchester City, no supo cuidar un 3-0 a favor logrado ante el Feyenoord y terminó recibiendo los tres goles del empate en solo 15 minutos.
La frustración y el enojo le llevó a arañarse la cara y a causarse heridas leves, pero visibles, que fueron el centro de atención de la prensa.
Al ser cuestionado, el técnico aseguró que quería hacerse daño. Sin embargo, con el paso de las horas, Pep recapacitó en sus dichos y se retractó de sus palabras vertidas unas horas antes.
“Hay gente que sufre problemas de salud mental y siempre hay que buscar la forma para pedir ayuda. Jamás fue mi intención el quitar importancia al tema de las autolesiones”, señaló el estratega del Manchester City.
Pep Guardiola y su equipo cayeron hasta la posición 17 luego de haber sumado su segundo empate de la temporada.