Por Héctor Cantú
El belga se ha convertido en el centro de las críticas tras la eliminación
El madridismo no quiere ver a Hazard con la playera del Real Madrid ni un minuto más. El belga se ha ganado, de nueva cuenta, la aversión de la afición blanca con una imagen en la que se le ve a risotadas con un excompañero del Chelsea una vez consumada la eliminación en las semifinales de la Champions League en Stamford Bridge.
Ha sido la gota que ha colmado, y desbordado, un vaso que en dos años se fue llenando de críticas. Entre lesiones, sobrepeso, declaraciones poco afortunadas, y una visible falta de arraigo a una de las camisetas más importantes del mundo, Hazard ha logrado que la afición le quiera fuera del club.
Hazard y su regreso a Stamford Bridge, ahora vestido de blanco
Ni siquiera su opaca participación en las semifinales y sus pobres números en Stamford Bridge (solo logró un tiro al arco y completó el 86 por ciento de efectividad en sus pases) hizo enojar tanto a una afición madridista dolida por haberse quedado en la antesala de la pelea por una nueva Orejona.
Fue esa carcajada rotunda frente a un excompañero del Chelsea, mientras al fondo se observa abatidos a otros futbolistas merengues como Courtois, la que desencadenó un vendaval de críticas y de solicitudes a la directiva del Real Madrid de que se deshaga de él.
Hazard ha tenido dos años para justificar los más de 100 millones de euros que pagó el equipo de la capital española con un futbol descomunal que mostró con el mismo Chelsea y con la Selecciónde Bélgica. Dos años, en los que Eden se ha hecho pequeño en uno de los gigantes de Europa.