Keylor Navas, el guardián de la 'galaxia' llamada Paris Saint-Germain

A la galaxia del Paris Saint-Germain le faltaba una estrella que destacara menos por el brillo mediático de Neymar o Kylian Mbappé, pero que diera al conjunto la serenidad adecuada para las grandes citas y la confianza entre los palos para hacer posibles los sueños.

Keylor Navas se ha convertido a golpe de sus fabulosas paradas en la pieza que faltaba en la constelación del PSG.

El portero costarricense, adquirido por unos 15 millones de euros al Real Madrid en 2019, ha aportado el toque en París buscaron durante años: un portero de garantías, una experiencia en las grandes competiciones y un pilar de serenidad en el vestuario.

El ‘Tico’ se ha convertido en uno de los referentes del equipo, uno de los interlocutores predilectos de la dirección junto con Marquinhos, Presnel Kimpembe, Kylian Mbappé y Marco Verratti.

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Sin contar con que sus actuaciones se han revelado determinantes para llevar al equipo hasta las semifinales de la Champions League por segundo año consecutivo, una gesta para un club que nunca había ascendido tan alto en esa competición.

El costarricense fue decisivo en la vuelta de los octavos de final contra el Barcelona en el Parque de los Príncipes, donde amargó la noche a Ousmane Dembélé y Lionel Messi, con hasta 10 paradas, incluido un penal al argentino al borde del descanso que secó las esperanzas de remontada de los ‘Culés’.

En la ida de los cuartos de final en Alemania volvió a destapar su calidad y se encargó de detener 10 de los 12 lanzamientos entre los tres palos del Bayern Munich, resignado a dejar escapar de su estadio la primera derrota en casi tres años.

Nunca un portero había encadenado en Champions League dos partidos con, al menos, 9 paradas decisivas.

En la vuelta en el Parque de los Príncipes tuvo menos trabajo, pero solo encajó un tanto, lo que permitió al equipo clasificarse para semifinales por tercera vez en su historia, la segunda consecutiva.

Poco importa que algunos lo consideren un portero "a la antigua usanza", que su juego con el balón en el pie no sea lo que piden los tiempos que corren. Navas aún avanza y ayuda a crecer a los equipos a base de su receta, la serenidad y el compromiso.

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