Por EFE
Los italianos cumplieron a cabalidad en casa
Con un gol de Alexis Sánchez en la primera mitad y otro de Hakan Calhanoglu tras el descanso, el Inter sumó su segunda victoria (2-1) en la presente Liga de Campeones y mantuvo el pleno ante un Salzburgo que presentó batalla pero que sumó su quinta derrota ante los 'nerazzurri', líderes invictos del grupo.
El finalista de la pasada edición de la Liga de Campeones sigue con paso firme en la competición que ansía desde hace 13 años y, aunque no tuvo un partido cómodo, supo solventar con cierta autoridad los momentos complicados que le presentó el combinado austríaco, que sucumbió en la primera mitad ante el zarpazo de un Alexis desatado y en la segunda al temple de Calhanoglu desde los once metros.
El Inter pagó en los primero minutos la rebelión de un Salzburgo que salió mucho más enchufado que el combinado de Simone Inzaghi, que dio descanso a cuatro de sus habituales como Dimarco, Acerbi, Barella y Thuram para dar entrada a Carlos Augusto, Frattesi, De Vrij y Alexis Sánchez, en lo que fue un resurgir del chileno con la camiseta 'nerazzurra'.
Fueron dos acercamientos seguidos del combinado austríaco que asustaron en San Siro y que requirieron las buenas intervenciones de un Sommer que cada día es más grande en la portería, que emana más confianza y se está asentado en la puerta interista.
Pero en cuanto el Inter tuvo la oportunidad de acelerar la circulación, en cuanto se encontró en el partido tras un par de acciones positivas, castigó a los visitantes, arrepentidos por haber desaprovechado esos minutos de zozobra que tuvo en el inicio el finalista de la pasada edición.
Duró 18 minutos la rebelión del Salzburgo, que no pudo parar una contra que construyó Lautaro, que pulió Mkhitaryan con un pase filtrado en busca de Frattesi y que acabó Alexis gracias a la confianza que le llevó a seguir de cerca la jugada, esa que le permitió culminar la jugada con el interior del pie derecho para desatar el grito de San Siro y corresponder la confianza de su técnico.
Desde el gol del chileno, control absoluto de los de Milán. El Salzburgo quedó reducido a una sombra de lo que fue en los primeros quince minutos y los 'nerazzurri' disfrutaron en campo rival con un Alexis desatado, intentando encontrarse con Lautaro para aumentar el rédito, y con la solidez defensiva que apuntaló a la perfección la zaga local, con Pavard perfectamente integrado como tercer central.
No mató el Inter el partido en la primera mitad con los acercamientos que tuvo antes del descanso y, poco después del inicio del segundo acto, el Salzburgo encontró recompensa a los buenos minutos que tuvo en el inicio del partido.
Un balón largo a la espalda de Bastoni que bajó Simic y cedió a Kjaergaard acabó en los pies de Gloukh, que con un disparo de primeras y en carrera colocó un balón imposible para Sommer, en lo que fue el segundo gol en Liga de Campeones del prometedor israelí.
Apretó el Salzburgo de nuevo aprovechando el mareo del Inter, pero se encontró con otro golpe en contra antes de que pudiera darse cuenta. Y es que una de las virtudes de los de Inzaghi es su capacidad para generar ocasiones pese a estar contra las cuerdas. Un centro lateral de Carlos Augusto acabó en un penalti sobre Frattesi que convirtió Calhanoglu para encarrillar la victoria.
Marcó Lautaro en el minuto 81 finalizando una gran contra interista, pero el VAR intervino para anular el tanto por fuera de juego de Frattesi, que asistió al argentino. No aumentó la ventaja en el marcador y el Salzburgo apretó en los minutos finales, pero resistió el Inter para mantener el pleno ante los austríacos y colocarse líder de grupo.