El peleador mexicoamericano, Mario Barrios, sufrió una dolorosa derrota ante Keith Thurman en una velada histórica que no defraudó en lo más mínimo a los espectadores que se dieron cita en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada.

Fue una derrota con mucho aprendizaje que, a pesar de lo que pudiera parecer, dejará buenos dividendos en Barrios quien en dos peleas ha exponenciado su carrera a lo más alto.

Los 'bombazos' de la batalla entre Thurman y Barrios

La primera derrota sufrida ante Gervonta Davis por nocaut dejó al ‘Guerrero Azteca’ con la posibilidad abierta a aspirar a mejores carteleras como la que se vivió en esta ocasión a través de Fox Deportes. A sus 26 años, y en menos de ocho meses, ya sostuvo dos peleas con referentes del boxeo actual siendo su último sinodal un Keith Thurman que regresó al boxeo profesional después más de dos años de ausencia.

Thurman no tuvo una pelea fácil. Se enfrentó a un joven con una pegada poderosa, pero con una defensa que deberá trabajar para los compromisos futuros. Además de su calidad y técnica, también es de destacar el empuje que mantuvo durante los 12 asaltos que duró el combate.

“Creo que me he presentado de gran manera en la división del peso welter y que he demostrado estar listo para enfrentar a los nombres más ilustres. Ya quiero volver a pelear.Quiero agradecerle a mi equipo por todo su esfuerzo. Volveré mejor que nunca en mi próxima pelea”, detalló en conferencia de prensa posterior al combate.

Mario Barrios terminó por conquistar al público del Mandalay Bay por su arrojo y deseo de ir siempre al frente aunque las tarjetas ya lo marcaban por debajo de Thurman a mitad del combate. Aunque sufrió mucho castigo y su rostro dio cuenta de ello, también, cuando se fajó y se plantó para seguir la estrategia dictada por su esquina, dio muestras de que hay Barrios para rato en esta división.

Si alguien pudiera pensar que dos derrotas consecutivas podrían poner en peligro su futuro inmediato en el boxeo, está equivocado. Barrios tiene todo el potencial para asentarse en la división e los wélter luego de haber dominado los superligeros.