Caleb Plant se enfrentará a un boxeador hecho y consolidado. Si algo se le debe reconocer a Saúl Álvarez, su próximo rival, más allá de filias y fobias, es su disciplina, esa que lo ha llevado a estar a un paso de convertirse en el primer campeón mundial indiscutido en la división de los supermedianos.

Ha sido en esta división, donde Saúl ha podido demostrar, de mejor manera, el poder de sus puños con dos victorias consecutivas en las que ha obligado a sus oponentes a abandonar los pleitos por el castigo recibido.

Sin embargo, en el pasado, hay una pelea donde Saúl Álvarez dejó en claro que una de sus mayores virtudes era la pegada.

Fue justamente en aquella batalla que libró en 2016 ante Amir Khan en la división de los medianos. Esa noche en el T-Mobile Arena de Las Vegas, ciudad donde volverá a pelear este sábado, Saúl sorprendió con un golpe descomunal de derecha con el que mandó a dormir al británico.

Ese golpe es, probablemente uno de los más certeros que ha tirado Saúl para finiquitar a un rival, una consideración que debería haber estudiado Caleb Plant para no perder por el mismo resultado.