Por Héctor Cantú
Quedó reagendado uno de los pelitos más esperados en la división de los pesados
Bastaron menos de 24 horas para que el pleito en los pesos pesados entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury, quedada reagendado.
Luego de que Gypsy King sufriera un severo corte en el párpado durante una sesión de sparring, el peleador británico apareció en las redes sociales, frente a Usyk para anunciar la nueva fecha de una de las batallas más esperadas en la división máxima del boxeo profesional.
No solo eso, Fury, junto al jeque Turky Alalshik, anunciaron que será el próximo 18 de mayo cuando se dé la pelea denominada Ring of Fire que había sido agendada para el sábado 17 de febrero.
“Garantizo para el bolso de los peleadores 10 millones (de dólares) si alguno de los peleadores escapa de la pelea. Son 10 millones no de nosotros (organizadores) del bolsillo de los mismo peleadores”confirmó Turki en entrevista.
En el mismo lugar, Tyson Fury aseguró que no fue una situación premeditada para tener más tiempo de preparación.
“No vuelvan a llamarme cobarde. He boxeado por 18 años de mi vida, he estado 10 años en lo más alto de esta industria, nunca he sido un cobarde, tengo 35 peleas profesionales y la segunda racha invicta más larga en Reino Unido, ¿Cómo te atreves a llamarme un cobarde”?”, protestó Fury ante las acusaciones de que el cabezazo sufrido había sido intencional.
Luego de haber anunciado la imposiblildad de pelear tras sufrir esa cortada, Fury aseguró estar devastado por no poder pelear el próximo 17 de febrero para definir al rey máximo de la división de los completos.