Por Héctor Cantú
El tapatío está en los deseos del peleador tijuanense
Jaime Munguía se ha graduado y con honores en su última batalla profesional, donde dio cuenta de John Ryder por la vía del cloroformo.
No solo por el récord que Jaime posee y que a toda luz es impresionante. En esta ocasión, Munguía ha refrendado sobre la lona el título de ‘la nueva joya del boxeo mexicano’ que ha venido puliendo desde años atrás.
Bajo el ojo preciso y trabajado de Freddie Roach, Munguía se ha convertido en un boxeador de élite. Ha reducido los fallos técnicos que en el pasado gente de experiencia como ‘Terrible’ Morales habían vislumbrado y trabajado en su esquina.
En Phoenix, Arizona, el público mexicano pudo deleitarse con un peleador mucho más completo. Más técnico, reservado en los momentos necesarios y con un poder brutal en sus manos. Incluso, su parado y su andar sobre la lona es diferente y mejorado.
Jaime Munguía, a diferencia de otros peleadores, se ha ganado el derecho de pelear contra los exponentes más importantes de las 168 libras a base de sudor, sandre y boxeo.
Hace más de cinco años atrás, cuando Munguía incursionó en los reflectores del boxeo profesional, en su lista de deseos se encontraba Saúl ‘Canelo’ Álvarez, a quien ha retado abiertamente en más de una ocasión.
Hoy, Jaime está preparado para medirse al multicampeón mexicano y poder pelearle su título indiscutido.
Saúl todavía no ha cerrado a los dos peleadores que enfrentará en el 2024. El sabor que dejaron sus decisiones en 2023 fueron cuestionadas tras medirse a John Ryder, a quien no pudo noquear a diferencia de Munguía y aceptar como retador a Jermell Charlo, quien llegó a su compromiso con dos años de inactividad.
Sául tiene una deuda con la afición de enfrentar a los grandes prospectos de los supermedianos, donde ya se ha posicionado Jaime Munguía como uno de los rivales que puede tener un 2024 de esplendor puro.