Por Héctor Cantú
El excampeón deseaba tener un contacto más con el boxeo profesional
La gran cartelera del próximo 4 de septiembre que estelarizarán Andy Ruiz Jr. y el cubano Luis Ortíz, tendrá otro platillo por demás apetecible con el regreso de Abner Mares a los encordados profesionales.
Han sido poco más de cuatro años los que ha necesitado el excampeón mexicano para volver a aparecer en una función profesional. La lesión en el ojo sufrida en su última pelea, aunado a la pandemia, parecían haber obligado a poner punto final a una carrera que fue brillante y que terminó de manera estrepitosa en 2018.
Ahora, Mares quiere aprovechar esta nueva oportunidad para demostrar que aún queda legado por heredar en el pugilismo internacional.
“Estoy contento de estar de regreso y es muy bonito el ver el apoyo de la gente, el entusiasmo de aquellos que quieren ver a Abner Mares de regreso. Me dieron la oportunidad, pasé mis exámenes médicos así que es demostrar que todavía puedo regresar al boxeo”, detalló en entrevista para Fox Deportes.
Mares, quien ahora está dedicado a los medios de comunicación, asegura que será un regreso diferente pues no tendrá una carga emocional de tener que demostrar quién es Abner Mares en el boxeo.
“Es una pelea que la estoy viviendo muy a gusto, muy tranquilo, con otra mentalidad, con otra emoción. Es un regreso después de cuatro años, pero sin esa carga de tener que demostrar porque yo ya hice lo que tenía que hacer”, agregó.
Mares sabe que su pelea contra Miguel Flores será nada sencilla, pues su rival tiene el hambre de poder sellar su foja con la leyenda: “yo derroté a Abner Mares”.