Por Héctor Cantú
El mexicano ya piensa en derrotar a China en los próximos Juegos Olímpicos
El clavadista mexicano Osmar Olvera se ha convertido en una leyenda del olimpismo mexicano al sumar su segunda presea olímpica en París 2024.
Desde Joaquín Capilla en Melbourne 1956, un clavadista mexicano no lograba dos preseas en una misma edición de juegos olímpicos, por lo que Osmar ya tiene un lugar asegurado en la historia dorada.
Sin embargo, el camino del atleta de 20 años no termina aquí y desde ya, su objetivo es lograr el oro en Los Angeles 2028.
“Muy feliz por todo lo que estoy viviendo. Mi objetivo era este ser doble medallista, sabía que podía lograrlo y lo logré. El límite es el cielo, a mis 20 años doble medallista es un sueño hecho realidad y no queda más que buscar ese oro en Los Angeles”, detalló en zona mixta al terminar su participación.
Osmar sabe que hay detalles que pulir en sus ejecuciones, idea que compartió con su entrenadora Ma Jin, quien estará a cargo de ir mejorando algunos detalles de su pupilo para derrotar a los representantes de China, los rivales a vencer.
“Cada vez estoy más cerca. Hay detalles que pulir. Acabando la competencia me abracé con mi entrenadora pero los dos dijimos lo mismo, hay detalles en los que trabajar y una vez regresando a México empezaremos el camino a Los Angeles”, agregó.
Osmar Olvera ha dado a México la medalla 16 de su historia en clavados, el octavo bronce de esta disciplina en la historia olímpica del país.