Por Héctor Cantú
El tenista profesional se quedará recluído en un hotel de pocas comodidades
Mientras las autoridades cavilan, los jueces analizan, la opinión pública se divide y la familia enfurece, Novak Djokovic aguarda retenido en un hotel de medio pelo el paso de las horas y la llegada de una solución que resuelva su situación, su eventual vuelta a Belgrado o su permanencia en Melbourne para disputar el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada.
Con el reto de ganar su décimo trofeo en el Melbourne Park y elevar a veintiuno la cifra de grandes éxitos para erigirse en el mejor de la historia, Djokovic se engulle de mensajes de apoyo ante otros, más numerosos, que dan la razón a la jurisdicción oceánica.
Da la sensación de que el número uno del mundo no tendrá una respuesta hasta el lunes, cuando un tribunal australiano decida sobre su deportación después de que las autoridades del país le revocaran su visado por incumplir las medidas contra la COVID-19.
El Park Hotel Carlton, donde tiene como vecinos a otros viajeros sin visado, es un centro de detención provisional con refugiados en busca de asilo y allí Djokovic aguarda una solución mientras el mundo se agita por este asunto.
Los abogados del número uno del mundo ya han recurrido la decisión de las autoridades y el Tribunal del Circuito Federal ha fijado una vista para tomar una decisión en un sentido u otro el lunes. La situación se ha convertido en un tema diplomático, más allá de la presencia o no en un gran evento deportivo.
El número uno del mundo nunca ha aclarado si se ha vacunado o no. Sostiene que contrajo la COVID-19 hace seis meses, uno de los motivos por los que se puede solicitar una exención médica en Australia. Un permiso que le fue otorgado por Tenis Australia y el gobierno regional de Victoria, donde se juega el torneo, pese a las advertencias de las autoridades sanitarias australianas de que este tipo de permisos libres de cuarentenas serían rechazados.
El revuelo causado por esta medida ha podido provocar que las autoridades dieran marcha atrás y terminaran por cancelar el visado a Djokovic.