Durante la semana fue Guillermo Ochoa con el Salernitana en Italia y este sábado en España le tocó el turno a César Montes con Almería, que tras la derrota 3-1 ante Getafe, matemáticamente quedó descendido a la Segunda División, tras dos años de lucha por la permanencia.

El fracaso del Almería cobró magnitud por el hecho de que su dueño, el millonario saudí Turki Al-Seijh, hizo una inversión estratosférica de 129 millones de euros, que lamentablemente para el club, se combinó con un desfile de cinco directores técnicos que nunca pudieron convencer a los jugadores de su idea futbolística.

En lo que toca a César Montes, quien fue titular con Almería en la mayor parte del certamen, incluido el triste duelo en el que se descendió, jugó un total de 18 partidos y recibió cuatro amonestaciones.

El equipo andaluz, lejos de poner excusas, publicó un sentido comunicado en el que se disculpó con la afición y en el que hace votos por recuperar la categoría pronto y reestructurar el club de tal manera que vuelva a ser competitivo.