Por Héctor Cantú
El equipo tuvo jugadores impresentables en el Clásico más importante
Las Chivas del Guadalajara quedaron eliminadas de la Concacaf Champions Cup a manos del América y lo hicieron de la peor manera: goleadas por el acérrimo rival en el duelo de vuelta de los octavos de final.
El equipo tapatío no metió ni las manos. Su defensa fue impresentable, cometiendo errores que fueron bien capitalizados por el rival. Los cambios tampoco surtieron efecto y así, el Rebaño Sagrado, se anotó su segunda goleada por 4-0 en los últimos dos años.
El primer reprobado de las Chivas y señalado como gran culpable del resultado final es Alan Mozo, quien se hizo expulsar cuando la eliminatoria aún estaba emparejada. En ese momento Chivas seguía necesitando de un gol para lograr su boleto a la ronda siguiente.
Además, Mozo, perdió en 10 ocasiones la pelota y nunca encontró la manera de no ser superado por Brian Rodríguez uno de los jugadores más determinantes de la eliminatoria.
Otro de los reprobados del equipo tapatío fue el delantero centro Alan Pulido, quien ante la poca actividad registrada en los 50 minutos que estuvo en el terreno de juego, fue sustituido.
Alan apenas tocó en 13 ocasiones la pelota y no logró un solo disparo al arco de Luis Malagón. Perdió una pelota y solo ganó uno de los 4 duelos directos con los defensas del América.
El tercer reprobado de las Chivas fue el juvenil José Castillo, quien se perdió en dos de los 4 goles que el América logró encajarle al Chiverío.
Castillo, quien fue sustituido al medio tiempo, perdió en seis ocasiones la pelota, permitió la entrada de los delanteros azulcremas a su área y solo logró recuperar dos balones en posesión del rival.
Así, con un partido de muy bajo nivel, las Chivas se han anotado otro gran fracaso teniendo al América, como su villano y como testigo de su actual decadencia.